Cuando le toque viajar hacia la zona sur del Caribe usted se encontrará con aquellas islas que conformaran las Antillas Neerlandesas. Una de ellas es Bonaire cuya capital y puerto de destino Kralendijk se presenta como una perla en medio del mar no solo para admirarla sino para disfrutarla plenamente. Veamos cómo pasarla bien en Kralendijk.

Recomendaciones generales para un destino en el Caribe

Antes que nada debemos tener siempre presente que cuando se viaja en Crucero por el Caribe la estadía en un determinado puerto de destino se limita a unas cuantas horas. Dígase 10 horas en promedio desde la llegada hasta la hora de partir al siguiente destino. Teniendo en cuenta que un viaje al Caribe no se da todos los días y saludablemente podemos hacerlo una vez al año, no nos podemos dar el lujo de no explotar al máximo nuestras posibilidades.

Lo mejor de Kralendijk es el mundo submarino

Kralendijk es uno de aquellos destinos en la que debemos aprovechar al máximo la luz solar. Sobretodo para realizar las actividades acuáticas. Esta Isla es muy conocida por la facilidad con la que sus aguas ultra cristalinas nos permiten realizar actividades como el buceo o el esnórquel. Se puede obtener mucha visibilidad incluso hasta una profundidad de 30 metros. Dentro del agua un mundo completamente distinto al paradisiaco del Caribe se nos presenta ante nuestros ojos. Debajo de las aguas de Kralendijk se encuentra una amplia variedad de flora y fauna que no le permitirán olvidarse fácilmente de la isla de Bonaire.

Las otras formas de pasarla bien en Kralendijk las encontraremos a través de su gastronomía y de las compras. La gastronomía de Kralendijk se caracteriza por los platos marinos, platos propiamente del Caribe con influencias europeas a través de las carnes ahumadas y los quesos. En cuanto a las compras. Desde Kralendijk usted relajarse comprando (de forma distinta que en los grandes almacenes). Los pobladores de Kralendijk le ofrecen una serie de trabajos de artesanía elaborados en base de madera, plata, cerámica, cuero y piedras preciosas; las cuales puede llevar como preciosos recuerdos a casa.

En resumen, le aconsejamos que estando en Kralendijk aproveche su tiempo disfrutando del mundo submarino lo más que pueda antes de volver al crucero y partir hacia otro destino del Caribe.